Es increíble como la realidad virtual nos lleva a hacer cosas que hariamos solo en la web, jaja.
En este caso, les edito una historia conmovedora de un argentino y una española que se conocieron en Second Life y luego de muy poco tiempo decidieron ser más que socios...
Esta nota estaba publicada en Clarin, diario que esta muy concentrado en este juego 3D.
Un argentino se casó en otra vida
Felipe vive en Banfield y Virginia, en Madrid. Pero ambos se conocieron en el mundo virtual 3D que se juega en Internet. Allí son socios y, desde hace diez días, también marido y mujer.
Heriberto Felipe Soto forma parte de
Second Life desde el 11 de agosto de 2006. Su trabajo en la real life es instalar home theaters y dista bastante de la realidad de su
alter ego. Su avatar (como se llama a la representación que uno hace de sí mismo en SL) se llama Papalopulus Kobolowski y es el dueño, junto a Morgana Luna, Sofia Corleone y Alejandro Sansome, de una tierra que se llama
Wishland. Allí tienen una disco y un paseo comercial con negocios que alquilan a cambio de 125 Lindens (la moneda de SL). Ahora a Papalopulus Kobolowski y Morgana Luna, además de una sociedad, los une el amor.
Eso sí, siempre en lo virtual.Felipe fue uno de los primeros que desde la Argentina incursionó en la "Segunda Vida", y también marcó tendencia convirtiéndose en uno de los pocos argentinos que
contrajo matrimonio en red. El 17 de febrero pasado se casó con Morgana Luna, su socia española y novia desde hace (poco) tiempo. "La conocí hace tres meses por medio de Sofía, ellas eran amigas y nos presentó. Primero mantuvimos una amistad y luego pasamos a algo más, en SL todo es muy parecido a la vida real. Para casarnos vino a la Argentina y nos juntamos en la casa de Sofía, conectamos tres computadores en red y nos casamos ahí. Ella hizo de madrina y Alejandro nos casó", cuenta Felipe en una entrevista a Clarín.com, pero aclara que sólo fue una boda virtual.
Ella se llama Virginia, es española y en la vida real trabaja en L'Oreal, capacitando empleados. Para el día que unió su second life con Papalopulus Kobolowski le compró un vestido de novia a Kemi, una chica dueña de un negocio que diseña y vende ropa virtual. "La fiesta fue en la tierra que tenemos que mide 16.000m2. Lo hicimos en una plataforma arriba, la ceremonia y la fiesta juntas. Hubo mucha gente conocida y otra que llegó de casualidad, porque al tener el mini mapa que te muestra dónde hay más gente, cuando se ve un tumulto van a ver que pasa", explica Felipe. Y cuenta que cuando Morgana vino se quedó diez días, que ahora vuelve en junio o julio y que tiene ganas de quedarse un tiempo en nuestro país. Hoy en día, con su relación más consolidada, se comunican por teléfono y por Second Life todos los días.
"La mayoría siempre dice que separa la vida real de second life, pero no se puede. Al fin y al cabo el que está atrás del avatar sos vos, no importa la forma. No se puede separar una cosa de la otra", dice Papalopulus. Y agrega que "el 99 por ciento de la gente es muy respetuosa. Muchas veces pasa que te movés y la otra persona no vio que te moviste entonces te llevás por delante a alguno, pero todos piden perdón y se disculpan. Incluso, a veces todavía más que en la vida real".
Esta afirmación coincide con
un estudio reciente realizado por el
Laboratorio de interacción humana virtual, de la Universidad de Stanford que afirma que en la Web las personas respetan al máximo las normas sociales menos explícitas y casi invisibles, como lo son las reglas sobre la conducta corporal.
Así empezó la "Segunda Vida" Inspirada en la
novela ciberpunk Snow Crash (de Neal Stephenson), la empresa Linden Labs creó Second Life en 2003. Desde su sede en San Francisco, Estados Unidos, este mundo paralelo en Internet registraba cuatro millones de avatares al 25 de febrero.
Es un mundo que está distribuido en una amplia red de servidores y que puede ser jugado a través de Internet. Este programa proporciona a sus usuarios o "residentes" herramientas para modificar el mundo y participar en su economía virtual, que opera como un mercado real. Se puede acceder a Second Life con una cuenta gratuita y bajando el software disponible. Sin embargo para poseer tierra y poder construir en ella es necesario crear una cuenta de pago, que cuesta entre 6 y 9 dólares mensuales, además de comprar los terrenos necesarios para la construcción.
Presencia argentina en SL Fundada en 2006,
Argentonia Foundation es una red de usuarios en Second Life con 512m2 virtuales. Una
Argentina virtual que se presenta a través de un edificio en una isla. Una isla que superó en los 1300 usuarios/habitantes. Además, es una empresa especialista en mundos virtuales que provee un amplio espectro de servicios de consultoría y desarrollo 3D utilizando como plataforma el entorno gráfico de SL. También se encarga de financiar y facilitar el desarrollo de proyectos con sello nacional. Entre sus creaciones se pueden contar, entre otras, una muestra de los artistas plásticos argentinos Xul Solar y Antonio Berni , una red de escuelas y la primera emisión de radio desde un mundo virtual realizada en la Argentina. La cita será a mediados de marzo en en Lanata PM, el programa que Jorge Lanata conduce en Radio del Plata. Mientras,
su avatar (Lanatrón) estará haciendo lo mismo en un estudio situado en el ciberplaneta que los residentes podrán visitar.